lo diré con todo el corazón: The Walking Dead de Telltale games es una de las grandes obras maestras de la industria de los videojuegos.
Desarrolla: Telltale Games
Distribuye: FX Interactive
Género: Aventura gráfica, Survival Horror
Lanzamiento: 20/04/2012
Idioma: Español (Voz en inglés)
Plataforma: PC, Xbox 360, PS3 y PSV
En primer lugar tengo que deciros que antes de jugar a The Walking Dead, yo era fan de la serie. Era un gran fanático de aquella serie que terminó, para mí, en la segunda temporada. Por lo tanto, iba con las expectativas muy altas con este juego. Cuando vi los gráficos, arrugué el ceño y dije… ¿por qué han hecho el juego así…? Y cuando vi que no eran los protagonistas de la serie, llegué a desinteresarme por completo por este título que nos traía Telltale. Sin embargo, algo me siguió durante el tiempo que pasó antes de empezar a jugarlo. Algo me decía que el juego escondería un punto que me haría disfrutarlo. Así que decidí probarlo… Y caí totalmente enamorado.
Les voy a explicar cómo es la historia: Empezamos en la piel de Lee Everett, un hombre que va camino de la cárcel para cumplir condena por asesinato. Se encuentra charlando con el policía que lo escolta hacia la que se convertirá en su nueva casa durante unos buenos años cuando algo extraño se cruza delante del coche en la carretera y los hace tener un accidente y volcar, cayendo por un terraplén hacia el bosque. Lee se despierta aún esposado y totalmente confundido y al conseguir bajarse del coche y encontrar las llaves de los grilletes, se da cuenta de que algo extraño está sucediendo: la figura a lo lejos de quien creía una persona, no es otra cosa que un zombie.
Y así, huyendo de lo que parece una invasión de los muertos vivientes, encuentra la casa de Clementine, una pequeña niña que se esconde en la casita del árbol que tiene su familia en el jardín. Los caminos de ambos personajes se unirán de forma permanente en ese mismo instante. De forma repentina e inesperada, Lee y Clementine formarán una pequeña pero hermosa familia que nos acompañarán por una historia llena de emociones, altibajos y lágrimas, donde tendremos que lidiar con zombies, muchos zombies pero también humanos desesperados, que a veces son más peligrosos que los propios muertos vivientes.
Como podes ver, el argumento dista muchísimo de lo que es la serie original de The Walking Dead, y es que los creadores de este videojuego consiguieron la licencia del cómic en el que se basa también la serie y creyeron conveniente hacer protagonista a un personaje totalmente original, aunque a lo largo de los episodios encontraremos referencias a personajes que sólo aparecen en el cómic o al gran cameo de Glen, el coreano carismático de la serie para TV.
Les voy a explicar cómo es la historia: Empezamos en la piel de Lee Everett, un hombre que va camino de la cárcel para cumplir condena por asesinato. Se encuentra charlando con el policía que lo escolta hacia la que se convertirá en su nueva casa durante unos buenos años cuando algo extraño se cruza delante del coche en la carretera y los hace tener un accidente y volcar, cayendo por un terraplén hacia el bosque. Lee se despierta aún esposado y totalmente confundido y al conseguir bajarse del coche y encontrar las llaves de los grilletes, se da cuenta de que algo extraño está sucediendo: la figura a lo lejos de quien creía una persona, no es otra cosa que un zombie.
Y así, huyendo de lo que parece una invasión de los muertos vivientes, encuentra la casa de Clementine, una pequeña niña que se esconde en la casita del árbol que tiene su familia en el jardín. Los caminos de ambos personajes se unirán de forma permanente en ese mismo instante. De forma repentina e inesperada, Lee y Clementine formarán una pequeña pero hermosa familia que nos acompañarán por una historia llena de emociones, altibajos y lágrimas, donde tendremos que lidiar con zombies, muchos zombies pero también humanos desesperados, que a veces son más peligrosos que los propios muertos vivientes.
Como podes ver, el argumento dista muchísimo de lo que es la serie original de The Walking Dead, y es que los creadores de este videojuego consiguieron la licencia del cómic en el que se basa también la serie y creyeron conveniente hacer protagonista a un personaje totalmente original, aunque a lo largo de los episodios encontraremos referencias a personajes que sólo aparecen en el cómic o al gran cameo de Glen, el coreano carismático de la serie para TV.
The walking dead no es un juego de acción, sino que se trata de una aventura gráfica hecha por Telltale, una empresa fundada por varios exLucasArts especializados en el género de las aventuras gráficas. Este grupo de desarrolladores se ha sabido mantener a flote explotando dos vertientes nada comunes ni rentables en el mundo de los videojuegos: el desarrollo de una trama en capítulos independientes y el mundo de las aventuras gráficas. En anteriores trabajos de esta compañía nos hemos encontrado títulos como “Regreso al futuro” o “Jurassic Park”, llevamos más o menos con soltura de la misma manera.
En esta ocasión, Telltale apostó nuevamente por sus dos características favoritas y convirtió el título estrella de “The walking Dead” en una aventura gráfica que consta de 5 capítulos correlativos que se fueron vendiendo por separado (y que ahora que está completo se venden en un pack). Una buena forma de seguir una historia como si de una serie se tratara pero también la peor forma de desesperarse con los finales cliffhanger que sufriremos a lo largo de cada capítulo, ya que tendremos que esperar a que salga un nuevo capítulo para seguir la historia.
En mi caso yo tuve mucha suerte porque, al esperar tanto tiempo para probarlo, no tuve que aguantarme la eterna espera entre capítulo y capítulo y pude jugar todo de corrido, haciendo pausas para dormir y alimentarme. Es en esos momentos en los que lamento no ser marciano para poder vivir sin pegar ojo y retroalimentarme de mí mismo y así poder jugar las 24 horas seguidas. Creedme, lo habría hecho encantado con este título, aunque no me habría durado ni tres días de ser así.
Pero quería hacer hincapié en este original sistema de venta para un videojuego (por capítulos, como una serie) porque era la primera vez que me enfrentaba a algo parecido. Es muy loable para una empresa de este estilo mantener el ritmo de entrega de capítulos y además le da un plus muy beneficioso, que es el de trabajar como si se tratara de una serie de televisión.Pensadlo bien: cada capítulo tiene su propia historia, como los capítulos de cualquier serie. Tienen un principio, con una introducción y una resolución de un problema que ha surgido en mitad del nudo del episodio. De esta manera, conseguimos mantener la atención del jugador y logramos condensar grandes dosis de tensión en cortos periodos de tiempo. ¡Todo son ventajas! Hasta podría incluir la agridulce espera entre capítulo y capítulo, lo que hace que quedes enganchado y tengas muchas más ganas de jugar que si lo tuvieras disponible cuando tú quisieras.
En este sentido, The Walking Dead es más una miniserie interactiva que un juego a la vieja usanza. Y eso se consigue gracias al sistema de “libre albedrio” del que disfrutaremos en esta increíble experiencia. ¿Y a qué me refiero con eso de Libre Albedrio? Pues que nosotros, en el control de Lee Everett, podremos tomar decisiones y tendremos el poder de elegir qué hacer en momentos muy importantes del videojuego.
Esto no es nada nuevo en el mundo de los videojuegos, sin ir más lejos en el Fallout 3 podíamos tomar nuestras propias decisiones y éstas podían influir en la trama principal. Pero no tanto como Telltale nos permite en The Walking Dead. El punto fuerte de este sistema de elección de decisiones es que no tendremos pistas de cuáles son las malas decisiones o cuáles son las más beneficiosas. Solamente estaremos nosotros y nuestra propia personalidad. Las situaciones se vivirán de forma muy intensa y la toma de decisiones, a diferencia con el Fallout, no podrán ser pensadas con tranquilidad, pues tendremos un tiempo de segundos (¡milisegundos!) para responder preguntas sobre nuestra identidad, para decidir si cortar una pierna o para matar a una persona inocente o dejarla viva. Tendremos varias opciones (a veces cuatro, otras veces tres…) y tendremos que elegir mediante el ratón (en el PC) o los botones del mando.
También tendremos que tener en cuenta que cada paso que demos, tendrá sus propias consecuencias y que podemos hacer amistades pero éstas se pueden romper fácilmente si elegimos las palabras equivocadas. ¿De qué lado quieres estar? ¿Qué quieres hacer en el juego? Está en tu mano decidir. Por primera vez en mi vida he sentido que yo estoy en el juego. Que yo soy Lee y que estoy en un holocausto zombie y que mi vida corre peligro. Por primera vez en mi vida puedo decir que he jugado a la realidad virtual pues el efecto de realismo que este juego produce en nuestra psiquis mientras lo juegas es comparable a una máquina de variables. Infinitas. Intensas. Reales. Todas terroríficas.
En esta ocasión, Telltale apostó nuevamente por sus dos características favoritas y convirtió el título estrella de “The walking Dead” en una aventura gráfica que consta de 5 capítulos correlativos que se fueron vendiendo por separado (y que ahora que está completo se venden en un pack). Una buena forma de seguir una historia como si de una serie se tratara pero también la peor forma de desesperarse con los finales cliffhanger que sufriremos a lo largo de cada capítulo, ya que tendremos que esperar a que salga un nuevo capítulo para seguir la historia.
En mi caso yo tuve mucha suerte porque, al esperar tanto tiempo para probarlo, no tuve que aguantarme la eterna espera entre capítulo y capítulo y pude jugar todo de corrido, haciendo pausas para dormir y alimentarme. Es en esos momentos en los que lamento no ser marciano para poder vivir sin pegar ojo y retroalimentarme de mí mismo y así poder jugar las 24 horas seguidas. Creedme, lo habría hecho encantado con este título, aunque no me habría durado ni tres días de ser así.
Pero quería hacer hincapié en este original sistema de venta para un videojuego (por capítulos, como una serie) porque era la primera vez que me enfrentaba a algo parecido. Es muy loable para una empresa de este estilo mantener el ritmo de entrega de capítulos y además le da un plus muy beneficioso, que es el de trabajar como si se tratara de una serie de televisión.Pensadlo bien: cada capítulo tiene su propia historia, como los capítulos de cualquier serie. Tienen un principio, con una introducción y una resolución de un problema que ha surgido en mitad del nudo del episodio. De esta manera, conseguimos mantener la atención del jugador y logramos condensar grandes dosis de tensión en cortos periodos de tiempo. ¡Todo son ventajas! Hasta podría incluir la agridulce espera entre capítulo y capítulo, lo que hace que quedes enganchado y tengas muchas más ganas de jugar que si lo tuvieras disponible cuando tú quisieras.
En este sentido, The Walking Dead es más una miniserie interactiva que un juego a la vieja usanza. Y eso se consigue gracias al sistema de “libre albedrio” del que disfrutaremos en esta increíble experiencia. ¿Y a qué me refiero con eso de Libre Albedrio? Pues que nosotros, en el control de Lee Everett, podremos tomar decisiones y tendremos el poder de elegir qué hacer en momentos muy importantes del videojuego.
Esto no es nada nuevo en el mundo de los videojuegos, sin ir más lejos en el Fallout 3 podíamos tomar nuestras propias decisiones y éstas podían influir en la trama principal. Pero no tanto como Telltale nos permite en The Walking Dead. El punto fuerte de este sistema de elección de decisiones es que no tendremos pistas de cuáles son las malas decisiones o cuáles son las más beneficiosas. Solamente estaremos nosotros y nuestra propia personalidad. Las situaciones se vivirán de forma muy intensa y la toma de decisiones, a diferencia con el Fallout, no podrán ser pensadas con tranquilidad, pues tendremos un tiempo de segundos (¡milisegundos!) para responder preguntas sobre nuestra identidad, para decidir si cortar una pierna o para matar a una persona inocente o dejarla viva. Tendremos varias opciones (a veces cuatro, otras veces tres…) y tendremos que elegir mediante el ratón (en el PC) o los botones del mando.
También tendremos que tener en cuenta que cada paso que demos, tendrá sus propias consecuencias y que podemos hacer amistades pero éstas se pueden romper fácilmente si elegimos las palabras equivocadas. ¿De qué lado quieres estar? ¿Qué quieres hacer en el juego? Está en tu mano decidir. Por primera vez en mi vida he sentido que yo estoy en el juego. Que yo soy Lee y que estoy en un holocausto zombie y que mi vida corre peligro. Por primera vez en mi vida puedo decir que he jugado a la realidad virtual pues el efecto de realismo que este juego produce en nuestra psiquis mientras lo juegas es comparable a una máquina de variables. Infinitas. Intensas. Reales. Todas terroríficas.
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